
— ¿Cómo has podido ocultármelo? —la voz se le quiebra y parece que le falta el aire— ¡Lo has sabido durante todo este tiempo y has callado!
Los secretos, a veces, saltan cuando uno menos se lo espera... Y traen consecuencias inesperadas.
Ambos tendrán que enfrentarse a las decisiones que han tomado.