A finales del año pasado caí en la cuenta de una cosa: que el año próximo, 2024, se cumplirían 20 años que estoy en el mundo del fanfiction. Veinte años escribiendo Drarry y Snarry. Aunque con el Snarry me atrevería un poco más tarde. Ha llovido mucho desde el 2004… Escribir fanficion sobre Harry Potter empezó como un entretenimiento que nunca imaginé que duraría tantos años.

Conocí el mundo de Harry Potter cuando mi cuñada le regaló a mi hija mayor el primer libro, Harry Potter y la Piedra Filosofal, allá por el 2000. Y os aseguro que me lo leí por insistencia de mi hija. ¿Me gustó? Sí, pero sin más. No lo recuerdo exactamente, pero imagino que empezaría a engancharme con el segundo libro y después el tercero… Y fue cuando me di cuenta de que era una saga que no leían solamente los niños, sino también personas adultas. Pero adultas, adultas. Las publicaciones de los primeros libros fueron muy rápidas. La Piedra Filosofal, marzo 1999; La Cámara Secreta, octubre 1999; El Prisionero de Azkaban, abril 2000; El Cáliz de Fuego, marzo 2001; y La Orden del Fénix, tardó un poco más, febrero de 2004. Estoy hablando de las fechas de publicación en España. Como todos los libros se publicaban primero en inglés, y yo para entonces ya era de las que lo compraban el primer día que salía, recuerdo que no pude esperar y me compré La Orden del Fénix en inglés primero —con el diccionario al lado, eso sí—, igual que El Príncipe Mestizo. Creo que para el séptimo la edad ya me puso más paciencia…

Ni recuerdo cómo encontré el primer foro de Harry Potter —tampoco ni idea de cómo se llamaba—, y allí empecé a leer fanfiction. De lo que estoy bastante segura es de que fue entre finales del 2003 y el 2004. Porque en ese foro colgué mi primer fanfiction, completamente heterosexual, sin que hubiera pasado mucho tiempo desde que había empezado a leer fics. Se llama La Profecía y tiene fecha de febrero del 2004. El segundo fue El Don de la Vida, ese mismo año, que no llegué a terminar. Creo que la razón fue que me llevaron al lado oscuro de la fuerza…

A través de ese foro conocí a otras lectoras, una de ellas, una chiquita de quince o dieciséis años, que fue la que me dijo, ¿has leído alguna vez slash? Y yo, perdona, ¿slashqué? Y un mundo nuevo se abrió ante mis ojos. Me dio la dirección de una página que se llama Fanfiction.net, que todavía existe, y allí me hinché a leer slash y me dio especialmente por los fics Voldemort/Harry. Cuánto más sádico era Voldemort, más feliz era yo. No me juzguéis, tuve mi etapa oscura… Y yo que llevaba años, pero años sin escribir otra cosa que no fueran cartas comerciales, informes o cosas de publicidad, me lie la manta a la cabeza y me dije ¡hacedme sitio que allá voy!

MORTIS OBTINEO fue el primer fic slash que escribí, un Voldemort/Harry, como no podía ser de otra forma. Como tengo la costumbre de poner la fecha de inicio y fin de un fic al final del documento, sé que lo empecé en julio del 2004 y lo terminé en noviembre de ese mismo año.  Y empecé SÓLO VIVIR, el fic por el que realmente, en ese momento, se me conoció y que tiene varios fics que forman parte de ese universo. Después, han venido un montón más: 81 Drarry y 12 Snarry, para ser exactos. En unos habré estado más acertada que en otros; algunos habrán gustado más y otros menos… De lo que sí podéis estar seguros es de que siempre he puesto esfuerzo y voluntad en encontrar temas originales y escribir lo mejor posible. Hay otras muchas historias en el tintero, empezadas, esbozadas, que nunca han visto la luz. Tal vez, algún día.

A lo largo de estos años he conocido a mucha gente, escritoras y lectoras. Con algunas de estas escritoras he saciado mi propia hambre de slash como lectora, y quiero mencionar especialmente a Perla Negra, y también me han influido en mi propia manera de escribir, sobre todo al principio. En cuanto a mis lectores, no tengo ninguna queja. A algunos los conozco desde hace años. Me han seguido desde Fanfiction, pasando por Slasheaven, la primera Domus de Livia que tuve y me cerraron, después en AO3 y ahora en La Nueva Domus de Livia. Sigo recibiendo comentarios de Fanfiction cuando hace muchos años que no publico allí, desde el 2011. Y también de AO3. Reconozco que he tenido la suerte de tener lectores, principalmente lectoras, que han sido siempre muy educadas, maravillosas y agradecidas, lo cual no tiene precio. Y que tampoco he recibido demasiados comentarios negativos o desagradables —que los ha habido—, pero en general, creo que puedo estar orgullosa de que lo que escribo sea siempre bien recibido, lo cual agradezco ¡hasta el infinito y más allá!

Os preguntaréis cómo pienso celebrar estos 20 años. Pues no he pensado en nada todavía. Pero acepto sugerencias que pueda llevar a cabo en el tiempo libre que me deja mi trabajo y la vida en general. Lo que sí he pensado es en publicar un par de fics que vergüenza me da no tenerlos en La Domus todavía.

SOLO VIVIR 

Sólo tengo publicados algunos capítulos, cuando debería estar entero en esta página desde hace años. Y ahí van mis excusas. ¡SON 27 CAPÍTULOS + EPÍLOGO! Veinte años después, me da vergüenza leer cómo escribía entonces. Tengo que apañarlo un poco, y con la dificultad añadida de que tengo que arreglar, además, toooodos los guiones de diálogo que se han descuajaringado, vaya usted a saber por qué. La voluntad está. Ahora a ver cuándo y cómo lo hago.

MORTIS OBTINEO 

Y sé que voy a hacer muy feliz a una lectora que hace poco me pidió si le podía enviar este fic porque no lo encontraba en ninguna de las páginas en las que solía escribir. A parte de que me emocioné toda de que alguien me pidiera un fic que escribí hace veinte años, le di mis razones por las que no iba a enviárselo.

Hace tiempo, borré Mortis Obtineo de todas las páginas en las que lo había publicado porque no me sentía nada orgullosa de este fic. Como le dije a ella, Mortis Obtineo y yo no tenemos una buena relación en cuanto a la historia. Y que necesitaría reescribirlo (y que al igual que Sólo Vivir, da pena leer a la Livia de hace veinte años). Pues bien, ya lo estoy haciendo. 21 capítulos + Epílogo… pero ya veremos cuantos escapan a mis tijeras, que tienen hambre de frases y párrafos inútiles. Pero el Epílogo sigue teniendo llorera garantizada.

Os dejo una pequeña presentación.

Y después de todo el rollo que os he soltado, paciencia la vuestra por llegar hasta aquí, no me queda más que despedirme, muy agradecida, feliz y orgullosa de teneros aquí conmigo.

¡Un gran abrazo!

Livia